En la actualidad, muchos hogares están desmembrados. No hay una estabilidad en los miembros existentes. La desintegración tiene más efectos negativos mas en los niños que en los demás, a pesar de, que no se ve.
La familia Alvarenga era muy unida, hasta que un día, David, el padre de la familia, se quedó sin trabajo. Buscó en empresas y no encontraba. La situación económica del hogar se ponía cada vez más crítica. Él, junto a su esposa e hijos, tomó la decisión de irse a los Estados Unidos. Un mes después, David se encontraba en Los Ángeles con trabajo y cada mes enviaba remesas. Por otra parte, su esposa encontró uno no bien remunerado. Juntos pensaron sostener la economía de la familia. Martha, la esposa de David, pasaba horas enteras en su trabajo. Los hijos, de esta pareja, se quedaban solos.
Ana, la hija mayor de la familia Alvarenga, no pasaba en su casa. Descuidaba sus estudios. Tenía amistades no muy gratas. Ella tiene un hermano menor, que se llama Carlos, pero lo no cuida. Cuando llegaba Martha, ellos ya están dormidos. Ella ha perdido la comunicación con sus hijos. El hogar es la primera escuela de los niños, si no se da una buena enseñanza estos pueden tomar caminos equivocados.
Los efectos negativos en los niños no son tan notables. Algunos infantes se muestran agresivos y apáticos hacia el mundo que los rodea. Muchas familias no logran mantener un equilibrio emocional en sus miembros provocando diversas reacciones.
En la actualidad, un efecto es la edad para trabajar. En El Salvador, hay 18 mil 673 niños que trabajan en las peores condiciones laborales. De acuerdo a la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, FESPAD, la población infantil es de 3 millones y el porcentaje de niños que trabajan es del 53.23%. Muchos de estos pequeños trabajan por causa de la desintegración de las familias, abandonan sus estudios para también ayudar en la economía.
La familia debería ser una base muy importante para la sociedad, pero no lo es. Contribuye al desarrollo social y cultural del país. Según la Constitución de El Salvador, en el Art. 32: “La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá protección del Estado, quien dictará la legislación necesaria y creará los organismos y servicios apropiados para su integración, bienestar y desarrollo social, cultural y económico” (En el Capítulo II: Derechos sociales, sección primera de la familia). Esta ley no la cumple el Estado, ya que la desintegración familiar demuestra lo contrario que fundamenta este artículo. El Estado no ha hecho organizaciones que se encarguen de la integración de las familias.
La población salvadoreña que toma esta opción de emigrar se va bajo las peores condiciones ilegales. Existen más de 2.5 millones de salvadoreños viviendo en el exterior. La migración en El Salvador, va cada día en crecimiento y se estima alrededor de 700 personas que salen del país en forma indocumentada. Las edades son entre 18 y 40 años, en su mejor momento productivo.
Un promedio de 250 son deportados vía terrestre, de México arribando al puesto fronterizo de La Tachadura, según la patrulla fronteriza entre México y Estados Unidos. Un reciente estudio de la OIM reveló que en el momento hay entre 15 a 30 millones de migrantes irregulares en todo el mundo. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos estima que anualmente 700.000 mujeres y niños son objeto de tráfico a través de las fronteras.
El desempleo y los sueldos miserables contribuyen en este fenómeno. Además, por los conflictos sociales y por los desastres naturales, por la inseguridad personal, por la dependencia cada vez mayor de las remesas y las redes existentes entre los que se fueron y los que se quedaron. Todos estos factores han impulsado la migración.
Las remesas se han constituido en el principal sostén de nuestra economía gracias a los emigrantes en el exterior. Representan el 65% del ingreso de divisas y el 15% del PIB. Durante 2004, el país recibió un total de $2,500 millones en concepto de remesas familiares. En 2005, se proyecto cerrar el año con un monto total no menor a los $3,000 millones. Para cientos de miles de familias las remesas son la principal fuente de ingresos generando, por lo tanto, un fuerte impacto tanto en la economía familiar como en la del país.
Existen reglamentos que afectan a la población que habita en otros países. A mediados de diciembre del año 2005, la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos aprobó un paquete de reformas migratorias conocidas como "HR 4437". Esta Ley pretende reprimir aún más la migración indocumentada que ingresa a dicho país. Conocida como "Ley de Protección Fronteriza, Antiterrorismo y Control de la Inmigración legal". Esta pretenden someter a los y las inmigrantes a condiciones onerosas de libertad condicional o encarcelamiento antes de su deportación, extender las estrategias de control migratorio al interior de los Estados Unidos, profundizando la militarización de la región fronteriza, cambiando la figura jurídica de indocumentado a falta grave o delito a la vez que ordenará la construcción de una nueva valla en la frontera sur a lo largo de los estados de California, Texas, Arizona y Nuevo México.
La desintegración familiar causada por la emigración es la más frecuente en El Salvador. Muchos de los hogares carecen de algún miembro, ya sea papá, mamá y en algunas ocasiones los hermanos. Realmente, qué futuro puede tener nuestra la sociedad con esta inestabilidad. Vamos a un mundo más conflictivo y sin progreso económico.